UN MILAGRO, MI DIBUJO

En mi última clase de dibujo la profesora nos dio una fotografía del cuerpo de una chica desnuda, yo pensé por dónde tenía que empezar, daba igual, empezase por donde empezase eso era imposible.

Lo primero que hizo fue darle la vuelta a la foto y enseñarme las figuras que formaban, un triángulo pequeño, un cuadradito... alguna dije que si, pero era mentira, yo alguna no veía nada de nada, Geraldine que me va conociendo un poco me iba señalando disimuladamente.

La profesora volvió a colocar la fotografía en su posición correcta, y nos mandó empezar a hacer las figuras que habíamos visto, siempre pensando en que no es un cuerpo, si no figuras geométricas.

Una vez hechas, el lápiz cogido de una manera rarísima, tuve que colorear todo de gris, dos veces, una por encima del otro, y después, las sombras, como siempre yo terminé de primera, y eso que intento por todos los medios ser lentorra, pero ufff, es tan difícil...

Nadie levanta la cabeza, la música se mete en nuestros cuerpos, Monet entra en mi cuerpo y hace que haga este maravilloso, precioso, inigualable, perfecto, asombroso, impresionante, espectacular cuadro.

No exagero nada, creo que incluso me quedo corta... en las clases quiero disimular mi emoción pero me resulta casi imposible, y suelto de vez en cuando un gritito tipo issssssssss, Geraldine me aplaude disimuladamente.

_Anix, eres formidable, pero la tetilla era más hacia arriba.

_Ya chica, pero es que no sé cómo subirla...

En fin, el cuerpo de la foto era de una veinteañera, a mi me salió un cuerpo de 85, y a mis compañeras uno de dieciochoañera.