PRIMER DÍA CONDUCIENDO

Hoy tuve la visita de unas amigas que me hicieron reir muchísimo, pues me recordaron mi primer viajecito recién sacado el carnet.

Cuando saqué el carnet de conducir como ya tenía el coche, nada más aprobar lo cogí sin ningún miedo ni apuro.

Las mañanas de los sábados mientras nuestros niños iban a clases de pintura las mamás quedábamos para desayunar, éramos un grupito que nos lo pasábamos genial juntas, ahora desayunamos todas las mañanas juntas.

Pues bien, un día antes me acababan de regalar el carnet, pero sólo lo sabía una de ellas.

Charloteando me ofrecí para llevarlas a Bertamiráns (a 10 Km de Santiago), para ir a mirar unos zapatos que le habían encantado a una de ellas.

Marifé de Triana (que era la que lo sabía), rápidamente dijo que NO, poniendo excusas tontas que yo rápidamente me di cuenta.

Mi otra amiga Imperio Argentina que no tenía ni idea se animó al momento.

Así que cinturones puestos.

Arranco perfectamente, salida de Santiago.

_ Imperio, tú indícame por dónde tengo que ir.

_ ¿Para salir de Santiago? _se extrañó.

_Uy si, que como miro para las ruedas del coche de delante no veo los carteles.

_¿¿¿¿¿¿¿¿???????????_ pensó ella.

Salimos de Santiago, primera rotonda.

_ Ay Imperio, ¿quién cede aquí?_ pregunto yo a una velocidad considerable:

_ Pero nena, ¿cuánto tiempo hace que sacaste el carnet?_ preguntó ella un poquito nerviosa.

_ Jo, el antes de ayer, me dieron un resguardito.

_¿¿Qué??, me haces subir al coche y no me dices nada?.

_Ay chica, conduzco perfectamente, por cierto,¿en esta otra rotonda, también cedo yo?_pregunto.

Así fue el viajecito, de ida, y peor el de vuelta, más tarde Marifé le confesó a Imperio que NI DE BROMA iba conmigo en el coche.

Hoy lo recordamos y nos reímos mucho sobre todo cuando me recordó que soltaba el volante para secarme las lágrimas que tenía de tanto reírme.