HACIENDO DE GUÍA EN CAMBADOS

Os invito a que visitéis un sitio que me encanta.

Cambados.

Un paseíllo por los tres barrios, el Señorial de Fefiñáns, que no puede ser más bonito, un lugar para pasear sin prisa.

El barrio marinero de San Tomé y el barrio comercial.

En la zona histórica se encuentran los pazos de Bazán y Torrado con la iglesia de San Benito.

Hace unos añitos, tenía yo 17 más o menos, trabajaba de azafata sobre todo en el teatro y el auditorio, un día mi jefa me llama a las 7 de la mañana y me dice que una guía que va de ruta a Cambados se puso enferma y que no tiene a nadie más excepto a mi.

_ Pero...yo no tengo ni idea, no soy guía, no conozco bien, mejor dicho no conozco nada.

Claro que conocía Cambados, pero sólo de visitilla. No para guiar a 40 personas, y menos explicándoles.

_ Por Dios Anita, si no tienes que hacer nada, nada de nada.

Yo tenía clarísimo que no estaba capacitada para hacerlo y tenía el carácter ya formado, si decía que NO a la primera era que NO.

_Vale Ana, te pago el doble.

_ Si digo que no...es queee ¿ el doble?... mmm vale.

Jo, seguro que me hubiese dado el triple pensé, de aquella me iba a ir dos meses a Puerto Rico y como iba sin el consentimiento de mi madre, tenía que sacar el dinero de debajo de las piedras, (pero esa es otra historia que será contada en otra ocasión).

Así que me vi a las 8 de la mañana montada en un autobús rumbo a Cambados micrófono en mano, al principio fue horrible la voz me temblaba no sabía que estaba diciendo, pero poco a poco le fui cogiendo el gustirrinín y chica a la vuelta hasta cantamos el oliñas veñen, oliñas veñen, oliñas veñen e vaaan.

En ese momento conocí lo precioso que es ese pueblo, ahora lo que intento es que a mis hijos los enamore igual que a mi.

Hoy le conté esta historia a mi hija y lloraba de risa cuando imitaba la voz con la que yo hablaba por el micrófono, entre el tartamudeo y la voz de pollo que me salía pasamos un rato carcajeándonos.