ALQUILANDO UNA MOTO

Hace un montón de tiempo mi noviete y yo hicimos un viaje muy chulo a Grecia, fuimos a varias islas maravillosas, nos bañamos en playas paradisíacas y lo pasamos fenomenal, en una de las islas en la que estuvimos como era bastante pequeñaja y yo como siempre tuve una genial idea, si alquilábamos una moto tendríamos mucha más movilidad.

_Pero Ana, no tengas ideas raras, alquilamos un coche como siempre que es mucho más cómodo y nos dejamos de aventuras.

_Como no alquilemos una moto te dejo y punto y se acabó- le dije yo.

Así que alquilamos una moto, (siempre fui muy convincente).

Pero había un pequeño problema, mi noviete que era bastante soso no tenía ni idea de conducir una moto, pero tenía carnet, y yo que tenía moto y carnet de conducir moto, lo había dejado en el hotel.

Total que un par de estupendos besos después logré convencerlo para que por lo menos saliésemos de al lado del señorgriegoalquiladordemotos y después ya la cogía yo, iríamos tranquilitos y todo estaría fenomenal.

Imaginaros el arranque que hizo,(yo explicándole suelta un poquito el freno, acelera un poquito nada más...es como andar en bici...) que el señor nos mandó parar y me hizo subir a mi delante, gritando y haciendo aspavientos con las manos.

Como mi noviete era gigante y la moto era pequeña, a mi me temblaba el manillar hasta que le enseñe, dos caídas después, ahora es un as al volante.

Por cierto quiero aclarar que el noviete del que hablaba es mi sufrido marido, no vaya a ser que le lleguen rumores de que me fui a Grecia con otro, ahora dieciocho años después sigue siendo soso. pero es tan guapo...