jueves, 30 de junio de 2011

¡VAYA POR DIOS!

Cuando era jovencita (ahora soy jovenzuela), para sacar unas pesetas trabajaba en un montón de cosas, repartiendo publicidad, pegando sobres cuando eran las elecciones, de azafata en congresos...
Pues bien, mi jefa Rosa Rosae Rosa me mandó a un congreso en el Colegio de Médicos.
_ Anita, hoy te toca aquí al ladito, terminas muy pronto, nada importante, poner diapositivas y pasar micrófono. Como mucho una hora, y porque tú lo vales, te pagamos el doble.
_ ¡Bien!- contesto yo- pero hoy tengo que salir puntual porque por la tarde tengo que ir a trabajar a la feria del libro, y el doble, caray muchas gracias, no me lo merezco. (Ahora espabilé un poco, no mucho, pero un poquito si, y sé que nadie da nada por nada).
Así que con mi uniforme recién planchado me presenté en el colegio de médicos.
_ Buenos días soy la azafata, me envía Rosa Rosae Rosa...
_Buenos días, sii, si, si, _ un señor con bigote muy espeso me recibe casi en la puerta. _ Cámbiate aquí dentro en esta salita.
Sin mediar palabra me quito la chaqueta, pero observo que no tengo otro uniforme para ponerme.
_ Disculpe señor, ¿qué uniforme me pongo?- pregunté con mi vocecita de pito.
_¿¿¿Uniforme???, no, no, ésto
El señor del bigote espeso coge una venda pequeñita que estaba encima de la mesa.
_Ésto tiene un agujero como un tubo, que te sirve de vestido.
_¿¿¿¿¿¿¿¿???????????- pregunto yo.
_ ¿Pero no le ha dicho nada su jefa?- gruñe.
_La verdad es que no- contesto yo con la lágrima en el ojo derecho (es el que antes se pone a llorar).
_ Pues venga espabile que no tenemos todo el día- vuelve a gruñir.
Así que me quito el uniforme y me pongo la venda tubo por debajo de los brazos hasta los tobillos, y como no, los zapatos de tacón.
El señor Bigote llama a la puerta.
_¿Está lista señorita?- pregunta.
_ Si, creo que si- contesto con voz temblorosa.
_ Vamos, entre ahí que la está esperando.
Por mi cabeza de chorlito pasaron infinidad de cosas.
La primera era que si se entera mi madre que estoy así vestida me mata.
La segunda que mi jefa Rosa Rosae Rosa era una petarda y que me iba a oir.
La tercera que como me operasen de algo mi madre me volvía a matar...
Abrí la puerta y empecé a ver cabezas no sé cuantas, ¿100?, ¿200?, no sé, todos con batas blancas sentaditos y callados.
_ Túmbese aquí por favor- me dice el Doctor Muerte.
Y me tumbé.
_Estire los brazos.
Y los estiré.
_ Gírese.
Y me giré.
Así durante media hora.
Y me escayolaron.
Si si, me escayolaron. Desde el cuello a los pies.
Cuando terminaron de hacer preguntas me pude levantar e irme.
Me dolía todo el cuerpo. Así que llegué a la feria del libro llorando a todo llorar, y allí me estaba esperando mi noviete que compadeciéndose de mi mientras me quitaba los restos de la escayola de la cara me decía que todos esos males se quitaban con un helado gigante de chocolate...
...Y así fue...

3 comentarios:

  1. ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡QUE FUERTE¡¡¡¡¡¡¡¡¡ROSA ROSAE ROSA FUE UNA HIJITA DE SU MADRE,,,,,,,,,,,,ayyyyyyyyy lo que no te pase a ti...............

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  2. Guuuuaaaau, tía!!! éso si que es para largar una palabrota en horario infantil. Y yo pensando que mi anécdota era ya terrible en mi experiencia como azafata de congresos!!. Venga, la cuento:
    Un Vodka presenta su nuevo sabor con un toque de limón en la antigua discoteca de nuestra ciudad,González&González. Nos dice una de las jefas ( creo que la misma Rosa Rosae Rosa que la tuya) que allí ya nos dan el uniforme. Había ido a la promo de "100 Gaiteiros" y era una falda escocesa y una blazer con el logo de la marca. Ingenua, pensé que en esta ocasión,sería una camiseta pues nos mandaron ir de vaqueros y taconazo. Por aquel entonces, mi madre tenía una lencería monísima con cositas de "La Perlita" y yo, que apreciaba esa ropa interior, me puse unas braguitas ( más bien bragonas ) profusamente caladas de esa marca.
    Cuando llegué allí sacan un minivestido de licra plateada y yo, la lupa. Tenía forma de botella, es decir, el tapón era un cuello halter en el que no cabían antiestéticos tirantes de sujetador a la vista. Lo de la bragona, os podeis imaginar qué bonita quedaba debajo de aquella segunda piel!!. Le dije a la otra azafata ( qué estaba de vuelta) sin contarle lo de mi ropa interior:
    - "Ni de coña me pongo ésto!!, me pongo una de las camisetas que regalamos y voy fantástica!!".
    -"Pues como venga Rosa Rosae por aquí te vas a enterar, no te vuelven a llamar".
    -"Vale, vale!" ( qué miedo me dio éso!).
    Tragué y pensé que me pegaría a la barra de zinc del evento, pues no me las iba a quitar!! y menos mal que no lo hice, los chupitos ( vasos y los regalos) estaban detrás y tenía que agacharme!!.
    Además del ridículo espantoso del look de güisquería es que mi noviete llegó y me observó sin darme yo cuenta. Cuando me acerco a saludarlo me dice en el oído:
    "QUÉ LLEVAS, LAS BRAGAS DE ROSALÍA DE CASTRO??!!".
    Creí morirme!!, y no lo arreglaba ni con una botella de Vodka. Puede decirse...que me pillaron en bragas.

    Buen verano a las 3!!. Besos, Úr

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  3. jo pobre, si me pasa a mi me muero, pero la verdad es que lo cuentas de una forma tan simpatica, que me he partido de la risa, eres genial,
    bebybo

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