Aprovechando un día de lluvia, nos fuimos a Las Furnas, con botas de montaña, mochila a la espalda y a patear.
Cuando la marea sube hace como una especie de piscinas con un agua totalmente turquesa.
Volveremos este verano, esta vez con buen tiempo, para poder bañarnos, eso si, espero que no esté como el hielo.
Aunque el día no era bueno, lo disfrutamos a tope.
Huele a mar, a pino, a algas, huele a fresco a hierba, a tierra mojada.
Me encanta el olor a tierra.
de lo mejor de la ria de noia ( a coruña) si señor
ResponderEliminarestaba preparando mi entrada de mañana y veo que has vuelto!! que bien
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