Este curso lo empezamos con buenas intenciones, la primera fue ir todos los días en bicicleta al colegio. Roberta en la suya, y yo llevando a mi pequeño detrás.
Misión cumplida.
Eso si, entre la mochila de Roberta, mi mochila, la mochila de Antonio y el desfibrilador que tiene que utilizar Roberta en cuanto llegamos al colegio, mi bicicleta pesa doscientos kilos.
Todo sea por la salud y el medio ambiente. Eso si, tuve que aguantar a mis amiguitas del café mañanero frasecitas como...
" _ Ahí viene Contador..."
Me importa un pimiento, además esas son de la generación de Álvaro Pino, pero se quieren hacer las modernas...
Me imagino los comentarios que haria alguien que tu y yo sabemos, jijijijiji
ResponderEliminarSi es que hay algunas que a veces se sienten modernas, te lo digo yo.
ResponderEliminarCuándo te pasas por mi casa??
Alucinante!!!!!
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