YO DE JUICIO

Cuando el amigo del Chusqui intentó convencerme de que no pusiese la denuncia, la verdad es que lo dudé, pero como en ese momento a Dios gracias llegó mi marido y ya me echó la mirada de asesino con lo que ni de broma.

_ Nos vemos en el juicio colega_me dice.

_Chao_le digo yo.

_Buenas tardes_le dice mi marido.

Y llegó el día del juicio, y tuve que ir sola y sólo pensar en ello, me mareaba.

Mi cuñada que es abogada le rogué que viniese conmigo, pero como tenía trabajo y eso le parecía una chorrada me dijo que si le daba tiempo pasaría.

Tenía que estar allí a las 9, y a menos 5 estaba allí.

Y sentados en un banco a mi lado, Chuski y mi amigo.

El juício fue a las 13 horas, con lo cual desde las nueve de la mañana imaginaros lo que pudimos hablar, y hablar y hablar...

Yo nunca había ido a un juicio, pero al entrar en la sala y ver a todo el mundo con la toga negra mis oídos empezaron a hacer piiiiiiii, un sudor frío recorría mi espalda, y sólo veía a un señor sentado que me preguntaba mi nombre, ¿me puede repetir la pregunta?, ¿mi nombre?.

Y muy cerquita de mi, El Chuski y el otro.

Total, que me quedé sin moto y sin casco, pero con dos colegas que de año en año me visitan a la tienda.