De repente todo fue a cámara lenta...
Ellos quietitos.
Levanto el pie del acelerador y pongo las luces de avería, para avisar a mi marido que venía detrás.
Siguen quietos.
Yo freno un poquito y me voy para el otro carril...
Ellos se mueven para el mismo carril que yo.
Uno para mi que me sonrió...
¿Cómo los voy a atropellar?
Así que freno a tope.
Llamada de mi marido, ¡¡¡¡Lárgate de ahí!!!, que te van a atropellar...
En fin, que mamá zorra y su zorrito volvieron para su casita tan contentos...
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