Cuando veo a lo lejos los fardos de hierba seca en los prados, me parece espectacular, y pienso, sin poder evitarlo, en el "artista" de Arco que expuso su "obra", un vaso medio vacío, o medio lleno, según los ojos con los que se mire, y la maravillosa obra costaba algo así como diez mil euros.
Yo este año no fui a Arco, lo oí en la radio.
Cuando veo algo por el estilo, es decir, una mesa con las patas hacia arriba, unos folios tirados, y el autor osa hasta ponerle título..."soldados y salami", "mil trescientos golpes a medianoche"... me pongo mala y solo se me ocurre advertir a mis hijos, que si alguna vez tienen oportunidad de exponer, si van a hacer eso, mejor es que me avisen para pasar el bochorno fuera de España, y con una pastillita para el corazón.
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