Ay Dios mío, qué llegó el calorcito, qué solete hace, tenéis que entender, que desconectase el ordenador y me fuese a la playa con mis patitos a sacar el verdín que tenemos en el cuerpo de tanta lluvia tenemos más musgo que la catedral de Santiago, pero ya estamos aquí otra vez para enseñaros las cosas tan bonitas que hay en mamá pata.
Esta tarde vamos a poner unas buenas ofertas.
Gracias.
¡¡a ver si dura el calorciiiitoooo!!
ResponderEliminarqué conste que este viento del norte...