Ambos cuentos estaban destinados a niños muy pequeños.
La historia de un conejito feroz había sido escrita especialmente para la hija menor del editor Harold Warner, Louie, que había dicho a Beatrix que Perico era un conejo demasiado bueno y que quería un cuento de un conejo malo de verdad.
Por desgracia, el formato desplegable no gozaba de mucha aceptación en las librerías. Beatrix escribió más tarde: " Con buen criterio, las librerías se negaban a tenerlos en existencia porque se desarmaban y después era muy difícil doblarlos". En 1916, los dos relatos se reeditaron en forma de libro y aparecieron al final de la serie de cuentos del conejo Perico, junto con las colecciones de canciones infantiles que también estaban destinadas a los más pequeños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario