Como no tengo a nadie en casa (todos en la playita y yo trabajando), aprovecho para quedar con mis amigas que hace tiempo no veo. Así que mi amiga Salamandra y mi amiga Florinata me vienen a buscar a la tienda, bronceadas, de pelu y manicura hecha.
_ ¿Qué planes tienes?- me pregunta Salamandra.
_Pues fíjate que casualidad, por la mañana estuve con Mary Poppins (la que os conté que es actriz de vocación), y me dijo que hoy en la Plaza de la Quintana había teatro, una especie de club de la comedia. (Les dije así porque si les cuento la verdad no vienen). Y que está fenomenal, lo malo que no sabe si hay entradas, porque la gente se pelea.
_ Jesús, ¿algún actor conocido?_ dice Florinata.
_ Pues si, me lo dijo pero no me acuerdo _contesto.
Así que allá nos vamos, a tomar un picoteo, y a la Plaza de la Quintana.
Llegamos y ¡CHACHÁN!, no hay entradas.
_ Bueno, pues nos vamos, no pasa nada, que tomamos en esa terracita un cafecillo.
_Esperad aquí que ahora vuelvo.
Entrada con un montón de gente esperando.
Miro alrededor, chica que corta las entradas conocida, sonrío, sonríe, le doy dos besos, me pregunta qué tal los niños, le contesto, le pregunto por los suyos, me dice que bien, le cuento una película, llamo a mis amigas, nos deja pasar, y vemos en primera fila los sketchs, por cierto de partirte de risa, buenísimos.
Mis amigas entre ellas se preguntan que le dije a la pobre chica para que nos dejase pasar sin ningún problema, pero eso es otra historia...que será contada en otra ocasión.
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