PIDO UN DESEO

Cuando yo era pequeña iba a un colegio de monjas, el día de nuestra patrona hacíamos una fiesta chulísima después de una misa mañanera, para mi demasiado mañanera.

Ese día lo habíamos preparado desde hacía tiempo, con ilusión y nervios.

El sacerdote era y es muy salado y hacía las misas muy amenas.

Nos mandó llevar bolígrafo y papel. Y nos dijo:

_ Chicas, cada una de vosotras va a pedir un deseo, para que nuestra Madre nos lo cumpla.

_ Genial_ pensé yo_ voy a pedir algo, algo especial, algo que me haga sentir bien.

Todas mis compañeras concentradas con cara de circunstancia, centradas en lo que iban a pedir...

Yo terminé la primera, me levanté fui hacia el árbol donde tenía que colocar el papelito, como era de las altas lo puse en el mejor sitio, justo en la punta, detrás me sigue Mariflor, Amapola, Margarita, Cardo Borriquero, Petunia... pero yo mi papel de niña responsable y bien educada, me volví a sentar en el mismo sitio, cuando todas terminaron de colocar los papelitos, yo pensé...

_ Bien, ahora fiestuqui...

Y el cura dijo:

_ Bien ahora vamos a elegir unos cuantos y vamos a leerlos en alto:

_ Noooo, por Dios, nooo, ¿cómo los va a leer?, ¿no era un deseo?, ¿desde cuando los deseos se leen en alto?.

Como os conté antes de listilla puse mi papelito bien doblado en la puntita del árbol.

El cura leia:

_ Que se acaben las guerras... otro papel... que seamos todos mejores... que nadie pase hambre...

Y NOOOOOOOOOOOO, cogió el mío....

_ Mejor este no lo leo_ y mira para mi...

_Ay Señor, ¿pero por qué seré tan cabeza de chorlito?, pero, ¿quién me mandó a mi pedir ese deseo?...

Mi deseo fue: "gustarle a Javi".

Ya ya lo sé y lo peor de todo es que mucho no cambié...