María Castaña vivía sóla solita en un castillo en el Norte de Irlanda, nadie podía entrar, y ella tampoco podía salir pues en el foso que rodeaba al castillo había un enorme dragón de cabeza gigante y que por las noches se dedicaba a echar fuego por la boca, por lo que María Castaña no se atrevía siquiera a poner un sólo pie fuera.
El gran dragón de cabeza gigante se llamaba Susito Llamas.
Una noche no hacía más que gemir y llorar....
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