CLASES DE DIBUJO

Hay un curso de pintura que es muy, pero que muy interesante, así que llamé para pedir información porque quería llevar a mi hija Roberta (9 años).

Total que no cogen a niños, sólo adultos.

_Pero es que quiero ir, joooooo, quiero ir...._ me dijo.

Así que como madre plasta que soy volví a llamar, diciéndole que en lugar de 9 años tenía 12, y que era muy madura para su edad (eso es mentira) etc, etc...

NO, volvió a ser la respuesta.

Así que después de darle vueltas al asunto, pensé, si voy yo, después le explico todo tal cual y por lo menos algo es algo.

Primer día:

PROFESORA: Veo muchas caras conocidas, qué bien, lo que me alegro.

Todos hablaban entre ellos...

Después de decir el material que necesitamos, enseña algunos bocetos de otro curso.

PROFESORA: ¿Qué es esto?

YO: Un milagro de Dios...

PROFESORA: ...de lo mal hecho que está.

YO: glups, claro, claro fatal hecho...

PROFESORA: Espero que vosotros con el nivel que veo aquí no me hagáis esto.

YO: Glups, glups, requeteglups...

El cuadro al que se refería era un carboncillo IMPRESIONANTE.

Todos empezaron a revolver en sus carpetas y yo disimuladamente miraba lo que tenía en ellas.

Guau, no os lo imagináis... los dibujos que tenían eran preciosos.

Me empezó a entrar el agobio porque no es que no sepa dibujar, es que SOY NEGADA, es que mis perros no sé por qué son de seis patas, es que cuando le dibujo a mi hijo un coche dice que es un tren, y cuando le dibujo un tren dice que es un avión.

En ese momento un sudorcillo me recorría la espalda, y ya estaba empezando a oir piiiiiiii (eso me pasa cuando me pongo nerviosa).

Fin de la reunión, estoy mayor, antes me importaba todo un pimiento, en otro momento de mi vida incluso diría en alto que mi estilo es el abstracto y me quedaría tan ancha.

... Y ahora, ahora soy una mindungui acobardada ante 10 pedazo de pintores.

En fin, que ya pagué, y empiezo el jueves, os contaré mi experiencia.

Ufff, no hago más que soñar con ese día.