lunes, 27 de abril de 2015

LOS QUERIDOS INVISIBLES

  Cada domingo a las 9 de la noche nos juntamos The Manolains.
  The Manolais lo componemos 4 personas físicas y muchísimas más de corazón.
  El oficial Mniño.
  La suboficial Nae.
  La marinero Siv.
  Y la aspirante, yo.
  Qué es lo qué hacemos?.
  Nos vamos de ruta por Santiago, el mejor paseo que hago a la semana. Visito a los invisibles. No, no os miento.
 Santiago está lleno, llenito de invisibles.
 Personas que han perdido sus casas, y viven en la calle, personas que casi no vemos, que no les miramos a la cara, personas que en algún momento se equivocaron, personas que en algunos casos se han quedado sin familia, personas que muchas veces nos piden una moneda.
 Visitamos los cajeros automáticos, y todos los sitios que ya nos están esperando como agua de mayo, para algunos es la primera comida que hacen al día, porque el domingo no funciona la cocina económica.
 Terminamos tarde, y muchas veces empapados, pero nos da igual. La última visita es a las tiendas. Los invisibles que viven en unas tiendas de campaña, a esas horas, nos sentamos alrededor de la hoguera, y hablamos, y todos, absolutamente todos los días nos reímos.
 Muchas de las historias que nos cuentan, se nos encoge el corazón.
 Una vez escuché en la radio que en Santiago había unos 110 invisibles, yo que todavía no hacía ésto pensé, ¡hala, qué exagerados!. Ahora digo: ¿110?, ¡JA!
 El invierno es duro. Acostarse con los pies empapados dentro de un saco (si eres afortunado y lo tienes), levantarte y volver a poner los calcetines otra vez mojados porque por la noche no se dan secado... y lo peor de todo, no ver futuro.
 Muchas veces nos quedamos cortos con lo que llevamos, una panadería nos regala todo lo sobrante, Nae se pasa media tarde haciendo los paquetitos, los yogures son recibidos como el mayor de los manjares, y el café calentito sienta de maravilla.
 Los maridos de nuestras amigas seguramente alguna vez se extrañaron porque les falta algún que otro par de calcetines, y a las madres de nuestras amigas quizás les falte alguna que otra manta. Puede ser que llegue el verano y quieran ir de camping alguna vez y no encuentren el saco de dormir...
 Por eso os digo que The Manolains lo formamos cuatro personas y mil corazones.
 Una última cosa: El nombre original estaba formado por tres iniciales, la de las tres chicas que somos, a mi me extrañó y pregunté por qué faltaba uno, el chico. Las que me conocéis sabéis que siempre le cambio el nombre a todo...¿y Manolain?.
 Acto seguido, la que había formado el grupo lo cambió creyendo que yo quería ese nombre y de pasó pensó...será rara la tía....
 Por cierto, el chico...tiene 81 años.
 Me alegro tanto de contaros ésto...gracias amiguiñas.

1 comentario:

  1. gran post. y una pena que todavía existan invisibles a estas alturas del sxxi

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