CIRCULE, CIRCULE

 Este fin de semana estuve con unos amigos muy queridos. Recordamos viejos tiempos y nos echamos unas tremendas risas.
 A uno de nosotros se le ocurrió hablar de cosas bochornosas que nos habían pasado.
 Yo dejé que todos hablasen y  me quedé de última, pero vamos no les conté lo más bochornoso que había pasado en mi vida, si no que les conté lo quinto, o lo sexto más bochornoso, pero no os lo pienso contar, lo que os voy a contar es lo de mi amigo Leocadio Esfero, que me hizo partirme de risa.
 Os cuento, él es policía no en España, si no lejos, muy lejos.
 Un día estaba en la calle, y una señora monísima se acerca a él, y siempre según él bajó un par de veces las pestañas, haciendo clic, clic, clic...
 Y le preguntó.
 _ Disculpe...
 _ Si, buenas tardes, dígame.
 Conociéndolo un poco, estoy segura que cogió aire y creció un par de centímetros.
 _ Si, discúlpeme, ejem, ¿está separado?.
 Mi amigo se sonrojó con media sonrisilla le contestó:
 _ Pero...señora...
 La mujer miró hacia su coche y le volvió a preguntar:
 _ Si, si el coche está separado del bordillo.
 _ Si, ejem, si, ehhh, circule, circule.