viernes, 18 de enero de 2013

...SI NO TE APAREZCO.

 Hace un tiempo a mi amiga del café mañanero Marifé de Triana, la operaron, de una tontería, nada grave.
 Por supuesto no dejamos de ir al café, de vez en cuando le mandábamos un mensajito en plan... ya sabemos que estás bien...
 No teníamos pensado ir a verla, ni mucho menos, menudo rollo...Pero empezamos a escuchar rumores de que la habían ido a visitar un montón de gente, de amigas, todas menos nosotras.
 Así que después de nuestro obligado café mañanero, nos dirigimos hacia el hospital.
  _¿Y no le llevamos ningún regalito?._ dice La Chelito.
  _ Jobá,_ dije yo_ ya empezamos con los gastos...
 Cerca de nuestro café hay una floristería, así que nos acercamos, y vimos unos ramos (yo creo que le habían sobrado de Difuntos, porque estaban a tres euros), ese sería el regalo ideal.
 Llegamos al hospital.
 Olor a medicamentos.
 Ufff.
 Calor.
 Me mareo.
 Se me va la vida.
 Nos sentamos y nos enseña el tremendo corte que le hicieron.
 _ Un corte limpito, limpito..._ dice Juanita Reina.
  ¡Qué asco!, pienso para mis adentros. Es capaz de quitar el vendaje...
 _ Por cierto _ me dice Marifé_ te dio la vida que no palmé...
 _ Ya, no dormí en toda la noche_ le contesto.
 Mis amigos, familiares y hasta conocidos tienen la costumbre de hacerme pedidos para cuando se mueran.
 Ya, yo pienso lo mismo que vosotras, que se lo manden a su madre.
 Pues no, me lo mandan a mi.
 Y éste era un pedido bastante especial.
 El día antes de su operación, compungida me dice:
 _ Por cierto, si me muero, que Cruella De Ville, no venga a mi entierro, Dios te libre de que aparezca por allí...porque si no TE APAREZCO.
 _ No, no, no, no, a mi no, díselo a Juanita Reina, díselo a Sor, díselo a La Chelito, pero a mi no, a MÍ NO.
 Así que ya me veis toda la noche pensando cómo le digo a Cruella que se largue.
 Cuando al día siguiente vi que todo había ido bien no sabéis la alegría que me llevé. Menudo alivio.
 Pues bien. Todo esto lo estábamos contando en nuestra breve visita, entonces la espabilada de mi amiga Juanita Reina, con la boca todavía abierta no se le ocurre preguntar otra cosa que:
 _ ¿Y apareció Cruella de Vill allí?.
 Ésto me agota...tuve que explicarle...
 Nena, es que no palmó...

No hay comentarios:

Publicar un comentario