Pues si, soy rara.
Así me define mi hija Roberta (11 años).
_ Ufff, mamá, ¿por qué en lugar de ir al monte, no nos vamos a un centro comercial a ver tiendas? _ me dice la sabidilla.
_ Ay Roberta por Dios, a un centro comercial ¿a qué? _le contesto yo.
_ De compras _me vuelve a responder.
_ Roberta, me da algo, con los días tan maravillosos que están haciendo, ¿meternos en un centro comercial?_ intento convencerla.
_ Venga mamá, ahora me vas a decir....(aquí pone vocecita de pollo) " me dijeron que había un sitio preciosísimo, no lejos de aquí, en donde podemos hacer unas cabañas fantásticas"...
Me dejó volada.
Así que este fin de semana maravilloso me toca un estupendo centro comercial.
hay que poner una de cal y una de arena...para poder disfrutar de todo
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