Como el padre de Raymond Briggs, que era lechero, Papá Noel tiene que salir haga el tiempoi que haga a hacer su trabajo (el lechero con quien Papá Noel se encuentra de camino a casa al amanecer es un homenaje a su padre), y lo hace solo, sin elfos que le ayuden. Así que se le permite que a veces esté de mal humor. Para desahogarse, dirige sus gruñidos y maldiciones al aire y nunca se enfada con sus renos, a los que llama "ciervos tontos, eso si, siempre con cariño.
El autor satisface a sus lectores infantiles, pero con una vuelta de tuerca, Papá Noel vive en el Ártico, en una casa destartalada, a veces se ve sentado en un retrete, además de renos, tiene gallinas, un gato y un perro.
Odia, las escaleras, el hollín y las chimeneas.
No le gusta el frío y quiere estar el la playa.
Briggs
Creo que me gusta más en Papá Noel clásico, aunque de este destaco el sentido del esfuerzo y dedicación por el trabajo.
ResponderEliminarUn saludo y Felices Fiestas!
María
Muchísimas "moitas" Felicidades amiga.
ResponderEliminarMis mejores deseos para el nuevo año.
Un abrazo fortísimo
Loló