lunes, 9 de noviembre de 2015

DE CONCIERTO

 Mi bebé, mi pequeniña, mi enana... (bueno, de catorce años), pero mi bebé al fin y al cabo, fue a un concierto. Si, si, ella y sus amigas.
 Y yo no.
 Yo trabajando, pero con mi cabeza allí.
 _ Ya sabes lo que tienes que hacer_ estuve durante varias horas_ en el momento que entres, (aquí me pongo en posición azafata de avión)... Miras hacia todos los lados y controlas las salidas que hay.
 Le pongo voz de azafata:
 _Dos en el centro, dos en la parte delantera, y dos en la trasera.
 Me mira con cara de resignación...
 _ Y te sitúas cerca de una de ellas. Da igual lo que digan tus amigas, ni caso si se quieren poner delante, en primera fila. AHI NO.
 _ Ya mamá _ y suspira.
 No me gusta nada ese suspiro, la conozco y sé que no me va a hacer caso.
 Pero yo no ceso en mi intento y continúo.
 _ Si vas a tomar algo, no te separes de ellas, vais todas juntas y que no te echen la bebida en un vaso, la bebes directamente de la botella.
 Ahí frunce el ceño.
 _¿Por?..._ pregunta.
 _¿Cómo por?, ¿cómo por?_ reconozco que empecé a levantar el tono. Pues porque te pueden echar algo en la bebida y... y... te mueres...
 Mi marido que estaba por allí, balbuceó algo así como "que convincente", pero ya vio mi cara de tiranosaurio Rex que se va a comer al pequeño dinosaurito, y no volvió a abrir la boca.
 _ Si quieres ir al baño...pues... te aguantas y no vas... no vaya a ser que justo ahí esté Freddy Krueger y zás, te hace algo.
 _ ¿Quién es Freddy Krueger?_ me pregunta.
 _ ¡¡Ves!!, no estás preparada para ir. Déjalo y vas para el año.
 _¡Ay mamá, de verdad!, voy a tener cuidado, te lo prometo...
 Durante esa semana yo rezaba para que sacara un cero como un mundo y así no dejarla ir.
 Total, que ni sacó cero, y fue al concierto. lo pasó genial, y disfrutó como una enana.
 Eso si, yo adelgacé cinco quilos.

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