SALVADO A UNA NÉCORA

¡Ay qué diíta!.

Por la mañana al aparcar el coche, veo una cosa negra que pasa por mi pie a toda velocidad, di un salto que casi me da un infarto, era un cangrejo gigante, o nécora, no lo sé.

Como pasaba por allí una chica que seguro que pensó que estaba pirada, le dije si me ayudaba a cogerla, que me daba grimilla, así que la cogió y me la metió en una bolsa, como yo me iba a trabajar la dejé a la pobre cocida, así que salí rapidísimo y comprobé que seguía viva, llamé a mi madre y le mentí diciéndole que tenía mucha gente, y que saldría a las tres, que no me esperasen para comer, y me fui a 200 por hora a la playa más cercana.

A todo esto me daba algo si la nécora salía de la bolsa que ya tenía medio rota, sólo pensar que estaba suelta, me daba un patatús.

Total, que llegué a la playa, dejé el coche tirado, cogí la bolsa y me acerqué a un señor (probablemente marinero), y le dije:

_ Buenas tardes, ¿me puede hacer un favor?.

_Si neniña claro.

_¿Me puede sacar esta nécora de la bolsa y tirarla aquí?.

_Si muller...

El señoriño muy amable, coge la nécora le da la vuelta, la remira y me dice.

_Pero neniña, esta nécora é unha merda_ aprieta a la pobre nécora con sus dedos gorditos, y le hace un agujero y la tira hacia atrás_ nécoras boas son estas_ y me enseña un cestón con nécoras.

Jo, no le dije nada al pobre señor pero me quedé...

_E sólo 12€. o kilo...