PARA ANGELINA (NO JOLIE).

Hace ya algunos años, no recuerdo cuántos, mi compañera y yo hablábamos de tonterías, que si que mala suerte tengo que se me rompió una uña, que qué fatalidad que un tacón no sé qué...

Cuando por la puerta entró Angelina, ojo, no es Angelina Jolie, es una más guapa que ella todavía.

Mi compañera y yo nos quedamos pegadas, porque venía en silla de ruedas, ¡Tuvo un accidente!, pensamos las dos, pero no recuerdo si le dije una bobada de las mías tipo....

_ Me encanta tu silla de ruedas...

O.

_ Yo me la compraría en azul...

Lo que sé es que nos dio en vivo y en directo una de las mejores lecciones que me han dado en esta vida.

Sin dejar de sonreir nos contó los inconvenientes de su enfermedad, de como su hija la mayor la ayuda, de como sus dos polluelos gemelas le hacen arrancar el día con energía, y eso, eso es admirable.

A partir de ese día, mis compañeras y yo nos miramos de reojo, la miramos y no con curiosidad si no con ENVIDIA, con mucha envidia.

Ánimo Angelina, ponte buena que no me apetece nada venderte por internet, te quiero en vivo y en directo, espabila que te vendo todo.